La agresión en perros es uno de los problemas de comportamiento más importantes con el que tienen que lidiar los dueños de mascotas; más de la mitad de las victimas de agresión por perros son niños menores de 10 años de edad. Este problema puede ser reducido si los propietarios comprendieran los periodos de desarrollo en perros, así como los factores que influencian el comportamiento agresivo.
Periodos de socialización
Los cachorros tienen un periodo crítico de socialización entre las semanas 3 y 14 de edad, en esta etapa los perros asocian todo con lo que tienen contacto amigable como “conocido” por eso deben de ser expuestos a adultos, niños, perros, gatos, etc. Idealmente los cachorros se deben adquirir en la semana ocho para una buena socialización al nuevo hogar. Se le llama el periodo del miedo al comprendido entre las semanas 8 a 10, durante el cual el cachorro no debe ser castigado.
En la semana 14 empieza el periodo juvenil que termina al obtener la madurez sexual (entre los 6 y los15 meses de edad). Si un cachorro no fue socializado hasta la semana 14 de edad, puede ser que nunca se sienta confiado de convivir con gente u otros perros.
Los cachorros que son adquiridos en lugares donde no tienen contacto humano y son vendidos después de las 14 semanas de edad pueden ser perros miedosos toda su vida.
Factores que favorecen agresión en perros
Los factores genéticos juegan un papel importante en la agresión, en razas de guardia y protección se espera más agresividad que en perros familiares como el labrador.
Las cruzas entre familiares pueden crear temperamentos inestables. Hembras en celo, gestantes o recién paridas, machos sin castrar son potencialmente más agresivos.
El entorno del perro con falta de socialización, castigos constantes, ataques por otros perros, perros asilados de los humanos, encerrados en patios o azoteas, maltratados por niños, pueden favorecer la agresión.
Las jerarquías o niveles de dominancia entre los perros son muy importantes, los perros al vivir en un entorno familiar ven a los humanos como parte de la “jauría”, donde también se dan niveles de dominancia y, para establecer su nivel, desafían a los miembros de la familia más débiles, generalmente a los niños. Por ejemplo, los perros que cuando están comiendo, no permiten que se acerquen a su plato gruñendo o tirando mordidas, si no son corregidos pueden considerarse los dominantes y agredir posteriormente.
Tipos de agresión en perros
Los perros pueden mostrar diversos tipos de agresión: defensiva o por miedo, dolo, castigo, dominancia, posesión, territorialidad, intra-sexual, etcétera.
La agresión por dominancia se da por perros que se paran desafiantes, con orejas hacia adelante, llevan la cola levantada. Los perros dominantes exigen atención de sacarlos a pasear, acariciados, son posesivos en sus pertenencias y lugares de dormir y no obedecen órdenes, sobre todo las de dominancia como “echado” o “quieto” y son los que marcan todo en la casa con orina. En cambio, la agresión por defensa son perros que muestran sumisión en lenguaje corporal como orejas echadas atrás, evitan contacto visual, cabeza agachada, cola entre las patas se orinan cuando sienten estrés. Normalmente este tipo de perros muerde y sale corriendo por miedo.
Prevención de agresión en perros
Lo más importante es nunca permitir que ningún perro muestre un estatus de dominancia sobre cualquier adulto o niño. Un perro que siempre sabe su rango social y nunca desafía a la gente, será un buen miembro de la familia.
Otra cosa importante es elegir a la raza correcta y el cachorro correcto para cada dueño. No son recomendables por ejemplo Rottweillers o Akitas para personas sumisas, Chihuahueños o Terries para niños inquietos, etcétera.
La socialización temprana es un proceso definitivo, para ello, los cachorros deben manejarse amigablemente entre la semana tres y los cuatro meses de edad; un opción excelente es que los niños ofrezcan alimento directo de sus manos, nunca permitir que los desafíen mordiéndolos, gruñendo, juegos agresivos como mordiendo la mano (aunque sea “jugando”), nunca festejar una acción de agresión de un perro.
Cuando un perro muerda o salte sobre un niño, éste debe pararse, gritarle fuerte “¡NOOO¡”, cruzarse de brazos y darse la vuelta, hasta que el perro aprenda a jugar de manera más tranquila.
En cuanto tengan vacunas, los cachorros deben llevarse a parques y jardines a que conviva con otros perros y muchos niños, cuidando de que no se sienta agredido para que se acostumbre al manejo y contacto.
Los perros no deben ser excesivamente apapachados si no hacen nada, debe fomentarse que se “ganen” las cosas, haciendo trucos, sentándose, dando la pata, etc., para obtener una caricia o alimento.
En los machos la castración no es toda la salvación pero ayuda en agresión contra otros machos y agresión por territorialidad.
Si un perro ya tienen estatus de dominancia, con castigos no se va a revertir esta situación, ya que tienden a volverse agresivos por miedo y ya nunca están confiados, ni con los miembros de la familia, así que se requiere de ayuda de un profesional etólogo veterinario o bien entrenadores realmente preparados y con mucha experiencia para este tipo de mascotas.
10 TIPPS de agresión en perros
1. Elige la raza correcta para ti y tu familia con base a tus actividades, carácter, etcétera.
2. Busca criaderos donde los cachorros sean cuidados con una buena socialización o bien adquiérelos a partir de la semana 8 de edad.
3. No se deben castigar físicamente a los cachorros entre las 3 y 14 semanas de edad, cuando mucho corregirlos con la voz.
4. Los niños deben ser siempre supervisados por un adulto al estar en contacto con los perros.
5. No se deben permitir juegos bruscos con perros, a base de mordidas y gruñidos, sobre todo entre perro-niño.
6. Debe evitarse fomentar o reforzar actitudes de dominancia de los perros como agresión al acercarse a su plato, al tratar de bajarlos del sillón, agredir a las visitas o morder las manos en juego.
7. Leer el lenguaje corporal de los perros para evitar accidentes, no acercarse y evitar contacto visual con perros que anden erguidos, con orejas hacia arriba, moviendo la cola, ya que son perros confiados que pueden tratar de imponer su dominancia.
8. La forma de vida para perros de “ganarse” las cosas es excelente, sólo darle caricias y alimento o premios cuando hace las cosas que nosotros deseamos, ayuda a subordinar y entrenar a los perros.
9. Si su perro es agresivo o dominante acuda a un etólogo veterinario o bien con un entrenador realmente capacitado y con experiencia para evitar accidentes con usted, su familia o extraños.
10. Consulte a su veterinario.
